sábado, 7 de febrero de 2009

Club Chateo

Me levanté me vestí y le escribí una notita a Salomé: "gracias por invitarme a quedar, pero recordé que manana debo hacer unas tareas en mi casa, me voy a dormir allá. Al mismo entrar al jardín salió Susi a recibirnos completamente desnuda y me dijo: " ahora tienes que quitarte el abrigo, Eugenio y yo somos socios de un club hedonista secreto, Eugenio en realidad no es mi novio es mi amo Chat De Sexo De y yo soy una de las novicias del club. Cuando estaba ya que me partía el deseo, cogí la Chateo Sexo herramienta y me fui metiendo el mango poco a poco, al principio me dolía un poquito pero me encantaba estar Club Chateo "llena", así que al final cabía toda. Mi esposa la cogió firmemente de la cara y mirándola a los ojos le dijo que si no quería nada, Club Chateo porque se había solicitado clases privadas y más con esa forma de vestir, en donde una vez dijo esto Isabel pudo sentir los labios de mi esposa sobre los de club chatear ella y la verga de plástico apoyada sobre su ano, yo por mi parte paré de clavar a Isabel, chat gay gratis de tal forma que mi esposa pudiera penetrar a Isabel, quien emitió un gemido de dolor al sentir el intruso en Club Chateo su ano. Mi novio tampoco tenía mucha experiencia pero los dos juntos hemos aprendido a gozar del sexo y probar cosas nuevas pero nunca pensé que llegaría tan lejos. Luego bajó y me desabrochó el pantalón y me dejó solo en bóxers, me sobaba por encima el culo y el paquete, le quité el buzo y él chateo caliente bajó hasta mis piernas y me bajó lentamente mis bóxers, mi pija estaba a toda con el glande rojo rodeado de chat erotico espanol líquido preseminal y cubierto de algunos vellos, besó mi pene y el camino de vellos que llega a mi ombligo, siguió lamiendo mi pene y mis huevos, luego los chupó. Al estar tan cerca uno del otro, Miroku podía percibir la poderosa energía que ese hombre mitad monstruo emanaba. Los horarios en los que trabajaba con ella eran generalmente los de la siesta y luego de las 19, siempre que no hubiera cirugías programadas o urgencias. Era fenomenal que tras aquella masa corporal su orificio siguiera siendo tan estrecho, lo que nos daba gran placer a los dos. Ella le dijo que era una lastima, que no había nada mejor que tener sexo, que a ella le fascinaba, el mientras tanto seguía recorriendo el cuerpo de Carolina, sin tocar ciertas partes como sus tetas y su pubis.

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